El estado de Florida y especialmente Miami reciben a los inversionistas con políticas y beneficios diseñados para salvaguardar su patrimonio. En primer lugar, Florida no tiene impuesto estatal sobre la renta, lo que permite a los inversionistas conservar una mayor parte de sus ingresos. Además, la legislación en Florida ofrece fuertes protecciones a los derechos de propiedad, asegurando un entorno seguro y estable para las inversiones inmobiliarias.
Miami, como centro financiero y de negocios, cuenta con una infraestructura moderna y un mercado inmobiliario en constante crecimiento. La ciudad es atractiva para inversores internacionales debido a su economía diversificada y su papel como puerta de entrada a América Latina. Las leyes de inversión extranjeras son favorables, permitiendo la compra de propiedades sin restricciones significativas.
Además, Miami ofrece programas específicos para inversores, como el EB-5 Immigrant Investor Program, que facilita la residencia permanente a cambio de inversiones significativas que generen empleo. La ciudad también alberga numerosos servicios de asesoramiento financiero e inmobiliario, lo que permite a los inversores tomar decisiones informadas y estratégicas. En resumen, las políticas fiscales, las protecciones legales, la infraestructura y los programas de incentivo hacen de Miami un destino seguro y atractivo para proteger y hacer crecer el patrimonio de los inversores.